
Es importante que el sistema de refrigeración del coche se mantenga en buen estado, para lo cual es necesario que sea lavado a fondo con regularidad. Con el pasar del tiempo, la suciedad que entra al sistema reduce significativamente su rendimiento y podría llegar a causar fallas prematuras al retén frontal de la bomba de agua. En este sentido, un momento justo para realizar dicho lavado es al cambiar la bomba y de esta manera se remueven las partículas generadas por la sedimentación y corrosión.
La limpieza del circuito de refrigeración puede realizarse en casa siguiendo 5 sencillos pasos:
Preparación: antes de comenzar con la labor debe asegurarse de que el motor se encuentre frío. Posteriormente, se purga por completo el refrigerante y se procede a limpiar el tanque de expansión; pero, si está demasiado sucio, lo más recomendable es cambiarlo.
Lavar el radiador: una vez que está vacío el sistema del refrigerante, se debe retirar la manguera superior e inferior del radiador; luego para lavarlo se debe mantener puesta la tapa del radiador y se llena de agua desde abajo hacia arriba. La manguera superior de refrigeración también debe limpiarse desde arriba, dejando correr el agua hasta que salga clara, es decir, libre de sedimentos.
Lavar el boque motor: deben lavarse todas las mangueras que unen el radiador al bloque motor, con suficiente presión de agua para retirar los sedimentos. El termostato debe ser retirado, si interfiere con el lavado para evitar contratiempos.
Lavar el intercambiador de calor: al igual que el resto de los elementos del circuito, el intercambiador de calor también debe lavarse hasta que el agua se vea prácticamente transparente. Habiendo lavado el radiador, el bloque y el intercambiador se estará libre de sedimentos de la corrosión y de restos de silicona, entre otras impurezas que se acumulan con el paso de los años y que perjudican al sistema.
Rellenar el sistema: al terminar de lavar las piezas, se deben colocar en su lugar las respectivas mangueras, el termostato y la válvula de purga. Asegúrese de que todo esté debidamente conectado para después rellenar el sistema con refrigerante nuevo. Recuerde que debe purgarse el aire que queda atrapado en el sistema y luego comprobar que no existan fugas.
Durante el proceso de lavado del sistema de refrigeración se puede aprovechar para verificar si existen anomalías o fallas en algunas piezas. De ser necesario se puede hacer una pausa del proceso para reparar lo que haga falta. Por suerte, consultando en una central de desguace podría conseguir el recambio que requiera de cualquier marca de coche, como podría ser un despiece bmw o rover, y siempre tendrá altas probabilidades de encontrar lo que busca.

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